Fue una simple palabra, para suplicarte, para rogarte mi felicidad, fue un simple símbolo que se plasmó en un beso, fue un simple sueño: tú.
Fue una simple palabra, para suplicarte, para rogarte mi felicidad, fue un simple símbolo que se plasmó en un beso, fue un simple sueño: tú.
Quiero abrazarte, dormirte en mi regazo cada noche, cerrarte los ojos con mil besos y despedirme de ti hasta el nuevo amanecer con mil sentimientos de amor.